miércoles, 31 de marzo de 2021

VISITAS INESPERADAS EN IRUÑERRIA


Como norma general a quienes disfrutamos de la observación de bichos varios nos gusta alejarnos lo máximo posible de la civilización, quizá en busca de ese anhelado espíritu salvaje que se oculta tras inauditos paisajes, tan ajenos a nuestro día a día, también porque tenemos asumido que las especies mas extrañas, y por tanto mas ansiadas, se ocultan mas allá de los muros de hormigón, el ennegrecido humo y el griterío que conforman el ecosistema metropolitano. No obstante, a veces la naturaleza puede depararnos verdaderas sorpresas y los lugares a priori menos llamativos pueden resultar acogedores para especies que no ubicaríamos en ellos.

Esto debió pensar nuestro protagonista, un macho de cerceta carretona (Spatula querquedula) con un plumaje impoluto, que en su viaje migratorio anual desde sus cuarteles de invernada en Sudáfrica hasta sus zonas de cría ubicadas seguramente en algún humedal de Europa oriental, decidió descansar en nada mas y nada menos que en el lago de Sarriguren, un lago urbano (de aprox. unos 10.000m2) cimentado en su inmensa mayoría, ubicado en el centro de la localidad homónima perteneciente al área metropolitana de Iruña, una zona ni de lejos parecida a las zonas en las que suele aparecer, que son lagunas/humedales de gran extensión o zonas remansadas de grandes ríos.

Compartiendo espacio con otras especies presentes en el lago


El ejemplar fue observado por primera vez el pasado 26 de Marzo y la noticia se extendió como la pólvora, rápidamente pajarerxs de toda Iruña y de Nafarroa acudieron prestos a tan inusual cita, el animal no solo había decidido hacer fonda en una zona muy transitada si no que parecía apañárselas bien en ella, ya que se acercaba bastante a la gente en busca de pan y otras delicias con las que pudiesen deleitarle, lo que permitió hacerles muchas y muy buenas fotos ¡¡incluso tuvo su propia noticia en el diario de Navarra!! Si bien es cierto que la soberbia inaudita de este animal generó muchas dudas sobre su posible origen domestico, parece ser que la ausencia de anillas inclina la balanza a favor de su origen silvestre, tal vez se trate de un individuo habitante de zonas donde la sobreexplotación cinegética de la especie y la destrucción de su hábitat no hayan sido tan severas, o un ejemplar confiado de esos que a veces aparecen en las poblaciones.



Como viene a ser costumbre, la aparición de tan espectacular animal me pillo lejos de mi tierra por motivos de estudio, lo que me ha tenido en vilo toda la semana esperando a que el animal aguantase en la zona, finalmente ésta tarde he podido pasarme por allí y, pese a la muchedumbre que se reunía en torno a la laguna he logrado relocalizarla, ahí estaba nadando junto a otras especies de anátidas, acercándose a las familias que, cargadas con bolsas llenas de patatas fritas y demás "porquerías" no podían pasar por alto la deslumbrante belleza del pato de ceja blanca. Me he sentado en uno de los escalones y, tras varios amagos de acercarse hacia donde estaba, ha acabado pasando a poca distancia de donde me hallaba, dándome un espectáculo difícil de olvidar.

Sondeando el agua con el pico en busca de alimento


No he podido resistirme a realizar un reportaje fotográfico del resto de convecinos de la laguna como pueden ser los azulones (Anas platyrhynchos) cuyos fieros machos, vestidos con sus mejores galas, cortejaban a las hembras y expulsaban a cualquier intruso masculino que osase rondarlas, también las gallinetas (Gallinula chloropus) y las palomas bravías (Columba livia) patrullaban la zona, las primeras por agua y las segundas por tierra y aire, en busca de migajas que pudiesen pasar desapercibidas a los despistados patos. A destacar la presencia de un ejemplar solitario de azulón domestico, cosa que me ha hecho mucha ilusión puesto que las zonas urbanas de Iruña suelen estar llenas de razas domesticas o híbridos que amenazan la calidad genética de nuestros azulones urbanos.

Retratos de machos de azulón con plumaje nupcial
Gallineta en busca de comida
Pareja de azulones, los machos suelen "escoltar" a las hembras intentando aparearse y expulsando a todos los machos que se acerquen
Paloma rondándome en busca de comida
Azulón domestico, seguía al grupo de anátidas en busca de comida pero guardaba las distancias


Este caso abre la puerta un mundo de posibilidades, a una nueva forma de ver las zonas urbanas, en el vecino lago de Mendillorri se observo un ánsar careto (Anser albifrons) e incluso un pelicano, y recientemente han hecho de el su hogar una pequeña población de ratas de agua (Arvicola sapidus), un roedor amenazado, en otra laguna cercana crio hace un par de años una pareja de chorlitejo chico (Charadrius dubius) y son innumerables las especies que hacen de las zonas urbanas de Iruña y el rio Arga su hogar o zona de descanso a pesar de la presencia de especies invasoras o de verdaderos genocidios de flora y fauna que se realizan anualmente bajo la excusa de obras de mantenimiento como el reciente desbroce de los canales de las murallas, hogar de varias especies de anfibios. Evidentemente las zonas urbanas han mejorado mucho desde el pasado siglo y eso es innegable, pero todavía queda mucho por hacer, si se le deja mas espacio a los procesos naturales quizá este caso de la cerceta no sea tan atípico como nos creemos, quizá especies que ni pensamos podrían hacer de Iruñerria su nuevo hogar, en lugar de alejarnos todo lo posible de la urbe para encontrar lo salvaje, deberíamos atraer lo salvaje a ella, en la medida de lo posible.

y esto es todo, por el momento...